Todos hemos escuchado hablar sobre la importancia que tiene el reciclaje de envases plásticos, lo cierto es que no es nada sencillo, si bien, se puede hablar de pequeños avances, el camino aún es muy largo. Hoy nos parece imposible pensar, que lo que un día se vio como una revolución comercial para el planeta sea el mal de nuestros tiempos, la idea era que nos facilitaría la vida y haría más sencillos muchos de los procesos, ahora representa una amenaza para la humanidad.
En primer lugar, por qué la recuperación de los mismos resulta difícil, son pocos los que realmente vuelven a la línea de producción. En segundo lugar, de aquellos envases plásticos que logran ser recuperados para ser tratados por una empresa dedicada al reciclaje de envases plásticos; han concluido que las resinas que más se pueden reciclar son el PET y el PEAD, las películas plásticas elaboradas de LDPE y PP, siendo que estas ocupan un alto porcentaje de los residuos plásticos.
Producción de plásticos
La producción de plástico ha aumentado cada año, pero esto no ha sido a la par con los porcentajes del reciclaje, de acuerdo con cifras oficiales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indican que en las últimas tres décadas se ha cuadruplicado, alcanza ya los 460 millones de toneladas y la tendencia va en aumento. Ahora bien, la pandemia sentó el pretexto perfecto para utilizarlo más que nunca, se requiere de su uso para el transporte y protección de alimentos, medicamentos, insumos sanitarios, entre otros.
¿Cómo el bajo reciclaje de envases plásticos afecta?
El problema de no tener un tratamiento adecuado para los plásticos es el lugar donde terminan, la gran mayoría tiene su fin en el océano, esto daña a los ecosistemas marinos y a los seres humanos debido a que estudios han demostrado que el 90% de las especies marinas han consumido pequeños pedazos de plástico que acabarán en nuestro estómago a la hora de que seas pescados y terminen en nuestra mesa.